martes, 25 de febrero de 2014

W.W.

Mi madre suele contarme en ocasiones que cuando era pequeña y estábamos viendo la televisión me quedaba embobada viendo los anuncios, que me enganchaban más que lo que estuviéramos viendo en ese momento. Esto me lo recuerda hoy en día porque sigue pasándome lo mismo. Y es que me declaro fanática de la publicidad y los anuncios más que de los programas, series y demás porquerías que emiten actualmente por televisión. Me encanta ver cómo cobran forma las ideas de un grupo de personas verdaderamente talentosas, y éste grupo de personas tienen más mérito que aquellos guionistas que hacen producciones de minutos y minutos inaguantables, vacíos de sentido, pues ellos tienen 30 segundos para expresar algo y, encima con el propósito de vender algo, de llamar la atención al espectador.
Admiro y respeto a todas aquellas personas que hacen anuncios publicitarios. 
Y ahora lo hago aún más si cabe porque la publicidad enseña cosas a aquellos que son curiosos -como yo-, pues quien tiene hambre de conocimiento nunca es capaz de saciarse por completo. Y a mi me ha llamado la atención algo curioso de un anuncio.


Con independencia de lo que se anuncia en este vídeo (el nuevo "iPad Air" de Apple), los encargados de hacer el anuncio han traído hasta nosotros al escritor americano Walter Whitman. Este hombre nació y vivió hará dos siglos, ha influido a decenas de escritores -entre ellos Ruben Darío, Lorca o Neruda-, es el llamado "padre del verso libre" por su singular obra al concebirla como poesía moderna, es nombrado en la película "El Club de los Poetas Muertos"... Podría decir infinidad de cosas sobre él porque al parecer fue un hombre increíblemente curioso, pero a lo que quiero llegar es que he sabido de él por un anuncio de Apple. Y ahora es cuando yo le doy las gracias a Apple por haberme mostrado a este hombre pues ha alimentado aún más mi curiosidad. Gracias.

¿Qué quiero decir con toda esta retahíla? Que os intereséis por todo aquello que consideréis digno de prestar vuestra atención, y eso no lo encontraréis mirando un libro que no os llena, sino en todo aquello que os llame y, llegará a vosotros de la forma menos esperada.

Os dejo con un poema de este gran hombre. Merece la pena detenerse a leerlo:

NO TE DETENGAS
No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías 
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tu puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
Huye.
"Emito mis alaridos por los techos de este mundo",
dice el poeta.
valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.
Vívela intensamente,
sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron
de nuestros "poetas muertos",
te ayudan a caminar por la vida.
La sociedad de hoy somos nosotros:
Los "poetas vivos".
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas ...