sábado, 1 de junio de 2013

Importa...No importa

Me he puesto a pensar a estas horas de la noche (1:41) -la noche se me está pasando muy lenta- y he llegado a varias conclusiones:

1ª Que siempre es tarde cuando me pongo a pensar en todo.
2ª Que no es bueno hacerlo -a ninguna hora-.
3ª Que le importo a muy poca gente.

Pero pensar (y saber) que le importas muy poco, que te tiene muy poco en cuenta, hasta tal punto de tener que repetir las cosas a esa persona todos los días por la poca atención que te presta, a un ser querido en especial...es muy duro.
Creí que no me iba a importar porque nuestra relación nunca ha sido muy buena y con el paso del tiempo se ha ido deteriorando, pero sí que afecta. Y nunca pensé que lo fuera a hacer tanto.
No estoy en un periodo de mi vida en el que me convenga preocuparme por absurdos, pero lo hago porque hay demasiados ahora mismo -todos se ponen de acuerdo para hacérmelo pasar mal en el mismo momento- y algunos son graves.
Es importante tener claro que quién es quien te quiere y quien no. Esa persona en concreto es de las que dice que si, porque se supone que tiene que hacerlo y que es verdad, pero me he encontrado -y me estoy encontrando- a muchos como esa persona y cada vez me fío menos de la gente. Porque si no te fías, si no te muestras cómo eres no te van a hacer daño, pero si no lo haces...pierdes más cosas de las que ganas.
Simplemente, no me creí que esto me fuera a afectar tanto.
También tengo otro absurdo -o preocupación- de la que me he dado cuenta hoy -y esta vez por el día- y es de la poca gente que se preocupa por mi. Siempre es bonito que lo hagan, y se demuestra mucho con ello, pero mi madre suele decirme una cosa cuando la cuento algo de este estilo: "Manos que no dais, qué esperáis". 


Que cada uno piense lo que quiera. Yo sé para quién -o quiénes- me dirijo.

What?

¿Qué hago?
¿Qué hago así?
¿Qué hago llorando?
¿Qué hago pensando?
¿Qué hago insistiendo?
¿Qué hago interesándome?
¿Qué hago preocupándome?
...
Duele separarse de lo que un día se quiso.