martes, 9 de abril de 2013

Bipolares 2.0

Creé esta entrada mientras pasaba por un momento muy difícil, pero dicho momento se superó y la dejé en blanco. Ahora ha llegado el momento de que la rellene porque esos momentos difíciles han vuelto a mi vida, aunque yo creí que no volvería a ocurrir...no hasta que pasara mucho tiempo. Tan solo ha pasado un mes y aquí me encuentro, en la misma situación.

Podría decir que los bipolares son ellos (chicos) ya que me he encontrado a muchos a lo largo del tiempo que llevo vivido, pero mentiría si dijera que SOLA y EXCLUSIVAMENTE lo son porque también me he encontrado chicas que sufren este trastorno.

Sin embargo, me toca hablar de ellos (va por más de uno) porque me afectan sobre manera 
(y me pregunto si se pondrán de acuerdo para hacerlo todos al mismo tiempo).

En ocasiones me gustaría serlo, comportarme un día como si fuera el fin del mundo, la destrucción más absoluta, como si todo estuviera perdido etc y al día siguiente levantarme viendo, no solo el vaso medio lleno, sino que este fuera una cuba rebosante. Me gustaría que los enfados duraran para mi nada y menos, pero pasando del desprecio al amor en menos de un minuto. Querría tener ataques de llorera, pena, bajonazos insufribles haciéndome desear mi propia muerte, y acto seguido y sin previo aviso, querer ser la persona que viva la vida más que nadie y disfrutar cada segundo que respirase... 

Lamentablemente, no puedo. No soy así. No paso de un extremo a otro porque prefiero los intermedios. Lo neutro; (pero siempre mirando hacia lo optimista).
Y, sinceramente, una parte de mi (la mayor parte) agradece no ser así. 

Prefiero mirar la vida de un modo positivo o, en su defecto, del modo menos pesimista posible porque la vida es demasiado corta (aunque creamos lo distinto) como para amargarse por todo lo que nos ocurra. Los enfados me duran lo que me tienen que durar, si estoy dolida por algo lo hago saber y trato de arreglarlo, porque donde hay un problema hay una solución y esta se puede encontrar si todo está a su favor. No paso del odio al amor ni del amor al odio, no puedo; están esos dos extremos, pero a medida que transcurren los hechos se van sucediendo fases que te llevan de un lado a otro, porque es verdad que la línea que los separa es realmente fina. Puedo no ver la salida en algunos casos, pero siempre me dejo guiar hasta ella por la gente que me quiere; solo con ellos la puedo encontrar porque querrán siempre mi bien...

Los extremos me han enseñado que nunca son buenos, así que Bipolares, mirad* eso.
*Los consejos son gratis, si queréis lo tomáis y sino lo dejáis.